Madre mía
Cuando por mi mente
pasan recuerdos inolvidables
cualquier cosa es un regalo
por pequeño que sea
tu cara siempre la misma
risueña me recibías en tus brazos
como si fueran lazos
¡Madre una sola como tú nadie!
Soy la niña de la fuente
al escribir estas líneas
Un día sin pensarlo
vino Dios y te llevó
no querías irte
para no dejarme sola
Un suspiro de tristeza
por no haber llegado a tiempo
Tu espíritu
ya navegaba al infinito
Lágrimas del amanecer
de un nuevo día.
Carta a mi madre.
Bendición madrecita. Hoy quiero escribirte estas líneas para que sepas cuanto te extraño.
Ese día que te reuniste conmigo en el cuarto te vi llorar y me preguntaba ¿por qué llorabas si yo no estaba enferma? yo me porto bien con mi amiguitos... Me abrazaste y me dabas besos, me dijiste: tengo que hacer un largo viaje y te pregunté ¿para dónde? no me respondiste... Cuánto te extraño, como quisiera que volvieras y me dieras esos besos en las noches de lluvia y me susurraras al oído: no tengas miedo…Cuando te vi partir no comprendía por qué lo hacías, hoy entiendo tu partida… Donde te encuentres le pido a mi Diosito que te proteja, te amo tanto madrecita.
¿Sabes? a veces saco buenas calificaciones…
Hoy recibí tu carta y me dices que vienes en Navidad, cuento los meses para verte de nuevo y contarte que ya no lloro tanto, porque ya sé los motivos por el cuál te manchaste.
Cuando salía al patio en las noches de luna, me decía esta luna la ve mi madrecita, a veces tenía pesadillas, y te veía en cada estrella, en cada piedra del río donde lavabas la ropa…Siempre recuerdo cuando me decías te amo hija de mi vida y tus manos seguían restregando las ropas hasta dejarlas limpias. El día que te despediste me quedó grabado tu rostro, mis lágrimas rodando sin poder retenerte… Hoy sé que volveremos a estar juntas… En diciembre vendrá el niño Jesús ¿sabes madre? todavía espero mi muñeca de trenzas rojas... me despido con muchos besos, espero vernos pronto tu hija que te extraña.
Por
Elia Velásquez
Poeta