A lo largo de su evolución la ciudad de Maturín históricamente ha tenido muchas transformaciones, actualmente posee grandes edificaciones, las cuales, según dicen los historiadores, empezaron a construirse a partir de los años 50 al igual que amplias avenidas, pero la evolución no ha logrado borrar la historia de muchos de los personajes populares que hicieron vida en las décadas de los 60, 70 y 80.
Todos los que nacimos y vivimos en Maturín hemos tenido conocimiento de alguna manera de los personajes que la historia ha olvidado reseñar por no ser tan ilustres como: los Hermanos Monagas, Julián Padrón, Luis Manuel Peñalver y otros.
Para evitar que el tiempo y las nuevas generaciones olviden a estos pintorescos personajes que formaron parte de nuestra vida cotidiana, nombraremos solo algunos más conocidos en el Maturín de ayer:
Klin Klin
Fue un personaje popular y muy conocido por los Maturineses en la década de los años 60, 70. En un principio, este personaje solía recorrer las calles de la ciudad, montado en su bicicleta, haciendo sonar la campanita “klin klin”, completamente vestido con traje de color blanco y los ruedos de los pantalones entre las medias para evitar ensuciarlos con la grasa de la cadena. Tiempo después, ya mucho mayor, continuó haciendo su recorrido, pero a píe, vestido con traje de color negro y una bolsa al hombro, pasando por las plazas de la ciudad para detenerse ante las estatuas de los próceres para dedicarles una oración.
Modesto
De nombre Modesto Rausseo, conocido como el Loco Modesto, era un joven mentalmente impedido que vivía en la calle Rojas y que acostumbraba correr por las calles del centro de la ciudad haciendo que las personas huyeran de él, que solo acostumbraba acercarse para decir: "dame medio". Con frecuencia subía a los autobuses que cubrían la ruta de la avenida Bolívar. A pesar del miedo que las personas le tenían, nunca se conoció que hubiese atacado a nadie, siempre fue muy dócil.
Domonguito
Vivía en la calle Bermúdez, frente a la casa de la maestra Cándida de Muñoz. A causa de un impedimento congénito en sus piernas, solía desplazarse sobre un patín de cuatro ruedas que llevaba ajustado a unos de sus pies. Era un hombre muy religioso, conocido y querido por los padres de la iglesia San Simón en donde solía tocar el órgano. Con el tiempo y la intervención de los padres en la Lotería de Oriente, lograron conseguir le regalaran una bicicleta de tres ruedas que el conducía e impulsaba, haciendo girar una manivela con uno de sus brazos.
Obdulia
Conocida como la Loca Obdulia, tenía la peculiar característica de andar muy adornada con exceso de collares, pulseras y accesorios en general. Solía permanecer en los alrededores de la Zapatería la Luna e Ipostel. Cuentan que era más o menos agresiva, si alguien pasaba a su lado con accesorios que a ella le agradaban le correteaba para tratar de quitárselos.
Taparita
Un personaje muy tratable, de muy buen carácter, que solía andar descalzo y sin camisa, por las calles de la ciudad luciendo solo un pantalón roído de color kaki que parecía ser varias tallas mayor a la suya y que amarraba a la cintura con una cuerda. A pesar de evidente problema mental jamás se conoció que atacara a las personas.
Tata Solís
Fue un personaje muy popular en la ciudad, cubano de nacimiento, pero maturinés de corazón, amigo de todos los deportistas y dueño del negocio “Todo en deportes” que solía atender personalmente junto a su esposa y en donde todo el mundo ligado al béisbol de la época, debía adquirir los uniformes e implementos necesarios para los equipos que hacían vida en el estadio “23 de Enero”
Las ciudades siempre han tenido personajes particulares. Algunos dejaron su aporte intelectual, moral y de trabajo, que los hizo tan o menos importantes en cada época, pero que sin duda dejaron una huella imborrable en la memoria de todos nosotros.
María La Rosa
Poeta/Escritora.
Obdulia
Conocida como la Loca Obdulia, tenía la peculiar característica de andar muy adornada con exceso de collares, pulseras y accesorios en general. Solía permanecer en los alrededores de la Zapatería la Luna e Ipostel. Cuentan que era más o menos agresiva, si alguien pasaba a su lado con accesorios que a ella le agradaban le correteaba para tratar de quitárselos.
Taparita
Un personaje muy tratable, de muy buen carácter, que solía andar descalzo y sin camisa, por las calles de la ciudad luciendo solo un pantalón roído de color kaki que parecía ser varias tallas mayor a la suya y que amarraba a la cintura con una cuerda. A pesar de evidente problema mental jamás se conoció que atacara a las personas.
Tata Solís
Fue un personaje muy popular en la ciudad, cubano de nacimiento, pero maturinés de corazón, amigo de todos los deportistas y dueño del negocio “Todo en deportes” que solía atender personalmente junto a su esposa y en donde todo el mundo ligado al béisbol de la época, debía adquirir los uniformes e implementos necesarios para los equipos que hacían vida en el estadio “23 de Enero”
Las ciudades siempre han tenido personajes particulares. Algunos dejaron su aporte intelectual, moral y de trabajo, que los hizo tan o menos importantes en cada época, pero que sin duda dejaron una huella imborrable en la memoria de todos nosotros.