En el siglo XV los conquistadores españoles llegaron a las costas venezolanas y durante más de 50 años, promovieron la colonización de algunas regiones. Para el año 1558 los españoles iniciaron su colonización en el territorio que es conocido hoy como Caracas.
Es erróneo decir que el nombre de esta principal ciudad de Venezuela proviene de la tribu indígena que pertenecía a uno de los valles costeros contiguos a la actual ciudad por el norte, conocido como el Valle de Los Caracas y que se encontraba poblado desde hacía más de dos mil años por familias de la tribu Caribe que se opusieron férreamente a la presencia de los conquistadores.
El profesor Hurtado Rayugsen, investigador, historiador y cronista de Caracas nos explica una serie de circunstancias que permite dar luces, así como cuestionar los datos que hasta hoy se tiene sobre la fundación de la capital de Venezuela.
«El valle estaba poblado por tribus pertenecientes a la etnia Caribe. Los más famosos eran los Toromaima y los más aguerridos, Los Caracas, que ocupaban lo que podía ocupar el centro del valle; quienes siendo aliados a Los Teques, Los Mariches y Los Tarma, que también poblaban los alrededores, ofrecieron una seria resistencia al conquistador español.»
«Estos indígenas, todos unidos en confederación, hicieron fracasar la conquista de Francisco Fajardo, quien intentó establecerse, valiéndose de sus vínculos, al ser hijo de una princesa Guaiquerí, que hablaba la lengua aborigen y fundó el hato de San Francisco, hacia lo que hoy en día es Catia.»
Se sabe, está escrito, que Diego de Losada partió desde el Tocuyo, aproximadamente en abril de 1567. Se estima que él debería estar en el valle para mediados de julio, pero esas son aproximaciones, porque no hay fuentes escritas, por lo menos hasta ahora, no las hemos encontrado. Asegura el cronista Rayugsen.
No existen registros que indiquen que las cosas ocurrieran como nos la han contado. En la actualidad se estima que la ceremonia de fundación jamás se dio. Según explica el cronista de Caracas, “no hubo, como nos narra la historia, ningún acto fundacional en lo que hoy es la plaza Bolívar, que anteriormente fue la plaza Mayor, que se sembraba una especie de tronco, se hacía una ceremonia con la espada y se tomaba posesión del territorio y se fundaba el pueblo. Eso no ocurrió en Caracas”.
Diego de Losada, cuya figura emerge en un contexto lleno de desafíos y oportunidades, se distingue como un líder capaz y visionario en el escenario de la conquista española. Su historia es la de un hombre que, a través de su valentía, astucia y habilidades diplomáticas, logró lo que muchos antes que él no pudieron: la fundación efectiva de Caracas, un hito en la historia de América del Sur.
El 25 de julio de 1567, Diego de Losada, luego de lograr sortear infinitas dificultades, fundó oficialmente Santiago de León de Caracas, un acto que marcó un punto de inflexión en la historia de la región. Esta fundación no fue solo la creación de una nueva ciudad, sino el inicio de un proceso que transformaría radicalmente el área. Caracas se convertiría en un centro vital para la administración virreinal, la economía y la cultura en la región, jugando un papel crucial en el desarrollo de lo que hoy es Venezuela.
La fundación de Caracas también simbolizó el triunfo de la tenacidad y la estrategia de Losada sobre los desafíos que había enfrentado. Esta hazaña no solo demostró su habilidad como líder militar y administrador, sino que también estableció un modelo para futuras expediciones y fundaciones en el continente americano.
Diego de Losada, da el nombre de Santiago de León de los Caracas; Santiago para recordar la memoria del apóstol; León para representar la autoridad española y de Caracas como alusión a los aguerridos aborígenes que habitaban los valles para aquella época.
Durante mucho tiempo se creyó que la asignación del nombre ciertamente se debió a un reconocimiento a la tribu indígena que habitaba la zona para el momento de la conquista, pero luego se reconoció que el nombre hacía referencia a una planta de hojas largas que proliferaban por toda la región a la que los indígenas llamaban Caraca.
Ahora bien, nos cuenta la historia que, los acontecimientos de mayor importancia corresponden a la ubicación de la antigua Plaza Mayor, sitio elegido aquel 25 de julio de 1567, día de Santiago Apóstol, por el capitán Diego de Losada, acompañado de su Alférez Mayor Gabriel Ávila para establecer la nueva ciudad con aproximadamente 160 hombres y mujeres. Así lo señala el historiador Nectario María y haciendo una cruz señalaría el lugar donde se construiría la iglesia según el naciente del sol y el norte, a sus alrededores el Ayuntamiento, la casa de arma o cuartel de la Guardia así como la morada del Gobernador o Capitán General.