Una novela es una narración muy extensa que se enmarca en la ficción. Su gran extensión le permite un desarrollo más completo y sutil de los personajes y los temas, a diferencia del cuento.
Habitualmente, una novela tiene una trama principal y una o más tramas secundarias, y los hechos que relata pueden ser narrados por un personaje o una voz que no pertenece a ningún personaje.
Características más importantes de la novela
Como ocurre usualmente con otros temas asociados al arte y la literatura, existen grandes debates en torno a las características definitivas de la novela. Sin embargo, es posible establecer algunas que son comunes para la mayoría de los expertos.
Está escrita en prosa
Una de las principales características de la novela consiste en su escritura en prosa, es decir que no está escrita en formato poético. Esto implica que carece de ritmo métrico, repetición o periodicidad.
En algunas novelas pueden emplearse líneas en verso con diferentes propósitos estéticos. Sin embargo, en todos estos casos puede diferenciarse que el estilo general corresponde a la prosa y que el verso se usa solo como un recurso narrativo.
Tiene una extensión considerable
La longitud de las novelas es una de las características más debatidas dentro del ámbito literario. Sin embargo, en general, se considera que el rango de extensión se encuentra entre las 60.000 y 200.000 palabras.
La extensión depende del género y la historia. En ocasiones, cuando el desarrollo de la trama y de los personajes es breve, una novela puede ser muy corta.
Sin embargo, cuando el desenvolvimiento de las situaciones lo amerita, puede llegar a una gran extensión. Un ejemplo de ello son los libros de la saga de Harry Potter en donde cada una de las novelas era más larga que la anterior.
Esto se debe a que a medida que se iba complejizando la trama y las historias de los diferentes personajes, se hacía necesaria una mayor extensión.
La longitud depende de la sensibilidad que tenga el autor para determinar cuán necesario es desarrollar un tema o un personaje. No existe una medida estándar y puede variar según la intencionalidad de cada situación.
Está formada por cinco elementos principales
En toda novela se pueden reconocer una serie de elementos. Varios de estos están presentes también en otros tipos de narraciones literarias, como el cuento y la novela corta.
Tema: Es aquello de lo que trata la novela, su contenido central. Habitualmente, el asunto puede resumirse en una frase. Por ejemplo: Don Quijote de la Mancha cuenta la historia de un hidalgo mayor que, trastornado por la lectura de libros de caballería, decide ser caballero andante y salir en busca de aventuras.
Tiempo: Es la época y el lugar en los que transcurre la historia. La época puede ser pasada, actual o futura, y corresponder o no a una época histórica.
Trama: Es la narración de los acontecimientos en una secuencia lógica, de manera que unos hechos se entrelazan con otros en un orden determinado. Este orden no necesariamente coincide con el orden cronológico en que suceden los hechos. En la novela, la trama está integrada, generalmente, por una historia principal y varias historias secundarias, que son complementarias y dependientes de la historia principal.
Personajes: Son quienes llevan adelante las acciones de la novela. Según su importancia en la trama, se distingue entre los personajes principales, o protagonistas, y los personajes secundarios.
Narrador y punto de vista: El narrador es la voz que relata la novela. Esa voz puede corresponder a un personaje o ser externa a la narración.
Tiene una estructura definida
La novela, al igual que otras clases de narraciones, tiene una estructura básica de tres partes:
Introducción: Se presentan los personajes y se los ubica en un lugar y en una época.
Nudo o conflicto: Se presenta un hecho que altera la situación inicial y las relaciones entre los personajes.
Desenlace o resolución: Se resuelve el conflicto, ya sea de manera favorable o desfavorable para alguno o varios de los personajes.
Innovación constante
No existe una regla que determine esta característica, sin embargo, a lo largo de la historia de la humanidad, las novelas han sido representantes de la innovación. Es decir que, a través de ellas, se ha hecho el tránsito hacia nuevas formas de hacer literatura.
De hecho, su nombre en sí mismo habla de la innovación: proviene del latín Novellus que significa “joven y nuevo”. Lo que representa su importancia dentro de la vanguardia de la literatura para cada nueva generación.
Esto también puede observarse en su continua transformación a lo largo de los siglos, a diferencia de otros géneros literarios que se han mantenido estables con el paso del tiempo, especialmente en el ámbito de la poesía.
Contenido ficticio pero verosímil
Otra característica fundamental de la novela son las temáticas que aborda. Se considera que éstas son piezas de ficción, sin embargo, su narrativa suele ser realista y plantea los hechos de forma verosímil y coherente.
Este realismo está dado por los personajes, sus relaciones y la coherencia que mantienen entre sí los hechos, aunque estos sean ficticios. Esto implica la existencia de una lógica subyacente a los acontecimientos y la forma en que los personajes reaccionan a ellos.
Gracias a esta lógica, la novela puede albergar de forma coherente géneros como la fantasía y la ciencia ficción. Los cuales, se caracterizan por narrar de forma convincente hechos que el lector reconoce como irreales.
Por
Miguel E. Molano
Escritor