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Cuenta la historia, Batalla naval del lago de Maracaibo - Carina Durán

 


La historia se especializa en contarnos los hechos ocurridos en tiempos pasados, para que las nuevas generaciones puedan enterarse y aprender de la vida y obra de los grandes hombres que la componen.


En esta ocasión, cuanta la historia que, un 24 de Julio del año 1883 a las 2 de la tarde se dio la señal de darse a la vela y minutos más tarde se formaban las filas para atacar, fue es ese momento que un hombre llamado José Prudencio Padilla, de valía y amor a la patria, lideró la increíble batalla ocurrida en las lacustres aguas del lago de Maracaibo, estas aguas serenas fueron testigo de la heroica hazaña que selló la liberación de Venezuela y la consolidación de un golpe mortal al poder naval español.


La historia describe los hechos de aquel día como un intenso combate comandado por el almirante José Prudencio Padilla quien espera con cautela e inteligencia formando una inseparable fila con sus barcos, que la armada española dirigida por el capitán Ángel Laborde Navarro de señal de fuego y cuando esta orden es dada los criollos atacan desde todas direcciones acompañados por el viento a favor de sus movimientos arrojando sobre los barcos españoles toda la fuerza de sus cañones, fue entonces y con aquella estrategia que los criollos consiguieron ganar la batalla naval del lago de Maracaibo.


Criollos y realistas desataron aquella batalla naval que tiñó de rojo las aguas de aquel inmenso lago de Maracaibo con la muerte de casi 1000 hombres, una batalla en la que lucharon cuerpo a cuerpo sin tregua alguna, donde se hizo sentir la valentía y el ímpetu de los criollos que obligó a los realistas a emprender una retirada total.


Esta espantosa batalla que se desarrolló en el lago de Maracaibo terminó en una tarde gris teñida entre el humo de los cañones y la sangre derramada por ambos bandos. Eran las 5 de la tarde, una tarde que dejaba sobre la superficie del lago una alfombra de cadáveres flotando entre mástiles rotos y velas destrozadas, cuando el almirante Padilla contempla toda aquella escena y da la orden de recoger a los sobrevivientes y ponerlos presos, así como socorrer a los heridos y reparar los daños de los barcos.    


Almirante José Prudencio Padilla, comandante de las fuerzas criollas, destacado en el Lago de Maracaibo


Con esta gran victoria alcanzada en el lago de Maracaibo, en poco menos de tres horas, se sella la batalla independentista de Venezuela, que terminó con la libertad del Zulia, el último bastión dominado por el yugo español para la fecha.


También nos cuenta la historia que las mujeres jugaron un papel importante en esta descomunal batalla.  Mujeres como Ana María Campos que vio cumplidas sus aspiraciones de libertad al finalizar la batalla y que siempre serán recordadas por sus palabras “Si Morales no capitula, monda”, (es decir muere) y Domitila Flores que realizaba trabajos de inteligencia y llevaba valiosa información para la acción liberadora del Zulia, lo que le originó brutales castigos hasta su posterior fusilamiento.  


Cuentan que años después de la independencia, todavía se sucedieron actos de crueldad entre españoles y venezolanos. 


La historia nos recrea realidades sucedidas en nuestros pueblos y una muestra de ello es una de las avenidas principales de Maracaibo que lleva el nombre del Almirante José Prudencio Padilla.