La emoción de verte
Fue con tu virgen, luz en aquel día
cuando naciste en medio del temor.
Tu madre presa de agudo dolor
con valentía ella resistía
En manos milagrosas yo ponía
aquel momento tan evocador
Los galenos haciendo su labor
yo con la virgen. «Mutua compañía»
Pocos minutos por el ajetreo,
mi tiempo se detuvo ante Morfeo.
Y ante el deseo de querer tenerte
volví del sueño tan reconfortante,
y tras las largas horas de angustiante
espera... Tuve la emoción de verte!
El desconocido
Con gentil gesto le invité a bailar ...
«No, yo no bailo con desconocido»
De aquella forma yo fui repelido
Por la muchacha de tierno mirar
Pero de nuevo la volví a invitar
Y allí Cupido: «¡no des por vencido!»
Volviendo entonces por mi cometido
que nuevamente dijo rechazar
Por vez tercera me propuse aquello
que aquella chica de mirar tan bello
no permitía. Mas vuelvo y prosigo...
Han pasado años..., tiempo transcurrido
De aquella chica yo soy su marido...
Y desde entonces aún baila conmigo.
Cual soldado sigiloso
Cumpliré cuál soldado mi tarea
Mantendré vigilado mi objetivo
Actuaré sin temor, bien asertivo
Sigiloso seré cuando le vea.
Es la colina y debo conquistarla
cómo al soldado que se le propone
Daré combate aquel que se interpone
con intenciones de también coparla.
Si las ansias animan la pelea
y el enemigo diera algún motivo
De la guerra seré declarativo
lucharé por ganarla cuál presea.
Y cuando conquistada ya la tenga
Habiendo derrotado al enemigo
Ofreceré este pecho como abrigo
Para que entonces a mis brazos venga
Hermes Villarroel