El Alto de los Godos fue llamado así por los propios habitantes de esta zona que fue invadida por el ejército realista de Morales y Monteverde. Ellos aspiraban por órdenes del Rey apoderarse de esta tierra cuya excelente posición geográfica con salida al Atlántico era un sueño para ellos.
En lo que hoy conocemos como La Cruz de la Paloma (frente a la zona industrial de hoy) era un sitio en donde se había acantonado el poderoso ejército español el 13 de mayo de 1813 y allí ondeaba la bandera de los Godos bajo la vista altanera de Domingo Monteverde el capitán general.
Nuestros patriotas con menor número de soldados junto a mujeres y hombres se encontraban cerca de lo que hoy es el caño Orinoco, allí hasta llegar más allá de donde hoy se encuentra la plaza Piar, toda esa llanura se encontraba en manos de patriotas esperando sin miedo al cacique Guanaguanay que acompañado de su tribu bajaba de las montañas de Punceres a ponerse bajo el mando del general, Manuel Carlos Piar.
A las 11 de la mañana inició la batalla, una lucha sin cuartel; los feroces lanceros del Guarapiche logran su objetivo, junto a los valientes hombres que portaban el arrogante pabellón patriota logran bajar la bandera de los Godos y observan como cubren a su jefe Monteverde los soldados españoles: Bosch y Cabrera, quienes se quedaron luchando contra los patriotas para permitir que escapara Monteverde, fueron los últimos vestigios del batallón de la reina.
Los patriotas bajo las órdenes de Piar velaron a los dos españoles y luego los enterraron. No es acaso esto una prueba de valentía de nuestros patriotas que defendieron todo este sector que hoy llamamos Parroquia El Alto de los Godos y en donde muchos residimos. Es historia que no podemos cambiar a capricho. El Alto de los Godos recuerda a cada español el valor del ejército patriota. Historia que poco cuentan a los estudiantes monaguenses, como tiene que ser en la clase de Historia.
Por eso me opongo a que le cambien el nombre, no soy monaguense pero esta tierra me adoptó y he estudiado e investigado parte de su historia aunque aún me falta mucho. Más bien debemos reforzar nuestra historia sin política, con el corazón y seguir respetando la memoria de los miles de monaguenses, orientales, caraqueños y extranjeros que defendieron a Maturín y le dieron su libertad.
El Alto de los Godos podríamos afirmar que es un cementerio que nadie podrá obviar porque allí quedaron esparcidos los cuerpos de godos y criollos. Algunos fueron enterrados, otros fueron devorados por los animales y es que esta lucha fue encarnizada y aquellos pobladores que lograron escapar tomaron la vía del Sur de Maturín. Toda esta tierra guarda sus cenizas por siempre.
