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Hermes Villarroel - Poesía


LIRA A UNOS OJOS


Mi deseo sería 
poco, si no lograra ver sus ojos. 
Los ojos de alegría 
que alivian mis enojos,
los ojos que derivan mis antojos.




DISCRETO SEREMOS DOS

Este anhelo por tenerte 
y hacerme de ti tu dueño,
es para tenerte siempre,
no solo tenerte en sueño 

Cuando tu mirada toda,
solo sea para mi
así tus ojos verán 
lo que siento yo por ti

Cuando a tus labios cual frutos
ya los pudiera morder
Al cumplir esos anhelos,
dejaré de padecer 

Y cuando tu boca anuncie
mi nombre... ya siendo tuyo.
Discretos seremos dos
y todo será un murmullo.



NADA, NADA...

La oteaba
desde lejos.
Cual catalejo la fuí acercando 
Nada en aquel lugar,
ni alguna estrella 
fulguraba mas que su silueta
y nada en aquella tarde;
nada, nada! 
con mas deleite 
que sus ojos de ocaso!





LA UTOPÍA DE UN SUEÑO.

Allí donde me llama yo procuro 
allí donde se esconde yo me llego
lo que tengo en mis manos no lo niego
dejando claridad sobre lo oscuro.

Debieras derribar el alto muro
que  priva la bondad y te hace ciego
de ver aunque mirando al otro en fuego
le dejas sucumbir en su conjuro.

Expresa realidad de la utopía 
El mundo boquiabierto quedaría 
«si todos dispusieran de hacer bien»

Fue el sueño del que un día lo expresara,
«metiéndose en camisa de once vara»
el fuego lo alcanzaba a él también.