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Poesía - Jesús Núñez León

 

PASIÓN POR APURE

El apureño es bravío,
de coraje, él está hecho;
caliente como el estío,
la pasión lleva en su pecho.

Al combate que lo espera, 
decidido siempre acude;
gallo de pico y de espuelas,
¡Ejemplo de juventudes!

En las faenas del llano, 
¡Veguero de corazón!;                                                     
su desnudo torso ufano,
del trabajo a pleno sol. 

Del canto es apasionado,
del arpa, cuatro y maracas;
del corrío contrapunteado 
y del bramar de las vacas.

Amor siente por el llano,
sus esteros y sabanas,
cachapas con queso e'mano
y la rica carne asada.

Lo enamoran sus mujeres,
los juegos, la muchachada;
de la faena, sus quehaceres,
y el café de madrugada.

Después de ordeñar las vacas,
culminada la faena,
la tapara trae a casa,
de leche caliente llena.


Y la mujer del Apure 
no sé amilana ante nada,
que el afán siempre le dure,
con su pasión denodada.


Nuestras mujeres amadas,
son un manantial de amores;
con sus faldas ataviadas
y sus guirnaldas de flores.


Arpista encienda la mecha 
maraquero a las maracas 
ya el joropo marcó fecha
de Guasdualito a Biruaca.


Mil llaneros en la historia,
son lanceros y centauros;
llenando a Apure de gloria,
Y a Venezuela de lauros.


Rindo honor a los nativos 
de éstas tierras apureñas
de la patria, el genio vivo,
de la candela, la leña;
de Pedro Camejo, hijos;
¡Y de Páez llevan su enseña!