Si algo caracteriza a la Literatura, es la libertad implícita en ella como medio de expresión. Sin embargo, el ser humano cuando adquiere consciencia, se hace prisionero de lo que él mismo determina. Este libro es una muestra de la reiteración de la vida, porque el cautiverio es un ejercicio duro, y duro también es el tránsito, pero la sensibilidad sostiene los avatares, sobre todo cuando los afectos están intactos y la esperanza es una palabra que pretende poetizar y contar las vivencias ingratas y también las añoranzas necesarias para desprenderse de la culpa. Que también existen...
(Facilitadora y Compiladora)
Esta es una experiencia de un taller literario que se realizó en el Centro Penitenciario de Oriente. La literatura reafirma al individuo. En este libro convergen textos de diversas tipologías.
Letras en Cautiverio, 2009
Colección: Félix Antonio Calderón
Sistema Nacional de Imprentas Regionales, MONAGAS
Fundación Editorial el perro y la rana
Red Nacional de Escritores de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Cultura
Vuelve a empezar
Aunque sientas el cansancio
Aunque el triunfo te abandone
Aunque un error te lastime
Aunque una traición te duela
Aunque una ilusión se apague
Aunque el dolor y la angustia quemen tus ojos
Aunque ignoren tus esfuerzos
Aunque la ingratitud sea la paga
Aunque la incomprensión corte tu risa
Aunque estés preso
Aunque todo parezca nada
Vuelve a empezar.
Ramón Valenzuela
¡Qué triste es vivir en prisión!
Qué triste es vivir en prisión
en un mar de pensamientos
donde se escuchan lamentos
de un preso que murmura
porque la vida tan dura
lo trata con sufrimientos
el preso canta ríe y llora
camina de un lado a otro
más bien parece un loco.
Locos aquellos que lloran por una mujer
que por su vida en la cárcel están
porque los malos ratos los delataron
porque el destino perverso los llevó a la perdición.
Si el preso tiene hijos es otra razón para sufrir en prisión.
Solo viene su madre a visitarlo lo consuela y le dice
"Hijo lleva la vida con calma porque pronto saldrás de aquí"
Maicker Omar Pérez
La vida futura
Siempre nos empeñamos en jugarnos una por el futuro de la humanidad. Y aunque no estoy claudicando a mis convicciones, hay días, como hoy, que denigro de la inteligencia del hombre.
No son los argumentos racionales sino las emociones las que hacen crecer en la vida futura.
A diario nos venden la idea, solapadamente, del futuro. Y nosotros creemos que el futuro será mejor. No obstante, basta con levantar la vista para ver al hombre hundido en la pequeñez más atroz como el hecho de estar preso...
Jesús Segura Volcán