La presentación y Bautizo de la obra de Magleny Betancourt se pautó para el 6 de agosto. El encargado de presentar el libro por decisión de su autora fue el escritor Miguel E. Molano y como madrina se designó a la poeta Dolores Maza, presidente y secretaria de la Asociación de Escritores Monaguenses (ASOESMO), respectivamente. Se decidió que una comisión de miembros activos los acompañaran ese día a la ciudad de Caicara para hacer acto de presencia en el acto y representaran a la asociación.
El día llegó y desde las 7:00 de la mañana, los miembros se encontraban reunidos y dispuestos en la plaza Piar de Maturín para juntos abordar las unidades de transporte que los trasladarían hasta el sitio del evento.
Miguel Molano y Dolores Maza junto al Presidente de la Asociación de Escritores de Nueva Esparta, partieron en vehículo privado, antes que el resto de los miembros, pues debían llegar primero al sitio, preferiblemente, antes de la hora pautada, que era, las 9:30 de la mañana.
Llegando al sitio, Molano, que nunca había ido a Caicara, se confundió, por falta de una señalización y perdió el cruce de Jusepín, continuando hacia la población de Potrerito teniendo que regresar para tomar el rumbo correcto.
Unos kilómetros más adelante, luego de enrumbarse hacia Caicara, decidieron detenerse y preguntar a unas personas y estas les orientaron a entrar por una vía que los hizo perder un mucho tiempo atravesando calles y más calles hasta lograr dar con la Casa de La Cultura “Chilo Rojas” en donde se realizaría el evento.
Ya eran las 9:32 de la mañana cuando lograron ingresar a la sala de espectáculos y una joven muy amable los recibió los guio hasta la puerta de la sala, que al abrirla, mostró a un numeroso grupo de personas que agolpadas aplaudieron al ver llegar a los muy esperados, pues los compañeros que salieron después que ellos, habían llegado primero y ese hecho mantenía a todos en una gran incertidumbre, preguntándose: ¿Qué sería lo que había ocurrido?
¡Ya llegaron! ¡Ya llegaron! Se escuchaba gritar algunas de las personas agolpadas tras la puerta de la sala.
Luego de los saludos de rigor y las explicaciones por el retraso, procedieron a sentarse en la primera y segunda fila de butacas, para esperar a que los organizadores del evento les indicaran que podían subir al escenario y ocupar los puestos destinados para ellos.
El acto empezó, un poco pasada la hora pautada con la intervención de la siempre simpática Rosalba Maestre, quien hizo el trabajo de moderadora del acto y tenía en sus manos el programa de las actividades.
Rosalba, luego de unas palabras de apertura, llamó a la compañera Olidys Rodríguez para que dijera unas palabras y leyera una biografía de Magleny Betancourt para luego dar la oportunidad al presentador de la obra, el escritor Miguel E. Molano, para que hiciera su intervención, en la cual explicó cómo siendo el editor de la obra, logró indexar el material y clasificar su contenido de tal manera que fuese ameno para la lectura.
Cada idea expresada por Molano iba acompañada de una anécdota o alguna curiosidad que le causaba el contenido de la obra. Bromeó con los poemas de amor y desamor. Se asombró mucho cuando preguntó al público si alguna vez habían sentido el desamor o una desilusión, a lo que los asistentes respondieron haciendo un silencio que se interpretó como que la gente de Caicara no sufría de desamores. Algo muy raro en verdad.
Durante una parte de su intervención, Molano dejó ver el interés que le causó el material entregado por Magleny, a tal punto que preguntó por la ubicación de la esquina a la que se refiere Magleny en uno de sus poemas y a la gran mata de aceite que se cayó y al parecer causó mucha tristeza en ella.
Luego de la intervención de Molano, se dio la oportunidad a la madrina, la poeta Dolores Maza quien en unas cortas palabras agradeció el recibimiento y se refirió a Magleny, de manera muy amorosa y sentida. Tras su intervención se le dio la oportunidad a la poeta homenajeada: Magleny Betancourt, quien con su característico verbo y forma de expresarse, dejando escapar risas y hasta algunas lágrimas, nos mostró claramente la gran emoción que la embargaba y agradeció a todos los presentes el haber hecho un alto en sus actividades para asistir y acompañarla en ese momento tan importante para ella.
El acto continuó con la lectura de algunos poemas del libro por parte de algunos miembros de ASOESMO como Carmen Natalia Perez y Norys Zerpa, así como algunos miembros del grupo literario Voces del Turimiquiere.
Concluidas las lecturas poéticas, Molano volvió a tomar el control del acto para proceder al bautizo, en donde pidió a todos los asistentes ponerse de pie para leer un ruego a Dios por que el contenido de la obra sirva para entender sobre el sentir de una mujer caicareña y quien los lea consiga los senderos de la bondad y el conocimiento.
El bautizo se realizó con pétalos de rosas de distintos colores entre sus familiares cercanos sus más allegados.
Para concluir el bautizo, Molano recordó los bautizos en la época de los años 50 y 60, cuando el padrino metiendo su mano en el bolsillo de su pantalón, sacaba un puñado de monedas de plata que arrojaba a los pies de los asistentes a la iglesia. Pues diciendo que esa era una costumbre rescatada por ASOESMO, arrojó puños de monedas de chocolate hacia los asistentes que sorprendidos se alborotaron para recogerlas.
Para culminar el evento, pudimos disfrutar de la presentación del reconocido Baile del Mono, a cargo de la parranda Caramelar, liderada por Juana Evariste, patrimonio cultural del municipio Cedeño.
Ya cuando eran las 12:20 del mediodía, concluido completamente el evento, la delegación de ASOESMO se trasladó a la casa de la compañera Magleny para cumplir con una invitación que nos hizo, a un almuerzo en el que pudimos disfrutar de un exquisito asado negro preparado por su hermana y otras delicadeces.
Cuando fueron las 3:00 de la tarde, decidimos despedirnos de todos para emprender el retorno a la ciudad de Maturín, llevando con nosotros el placer de haber cumplido de manera impecable con una actividad que sabemos todos los que nos movemos en el medio de las letras, la poesía y la literatura, significa mucho para el autor.













