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Poemas - Betzi Fajardo

 

El sol se despidió

Mientras mis labios gritaban
muchas mentiras cayeron,
por eso al sol descubrieron
cuando mis manos viajaban

El sol lloró despedida
una mañana lluviosa.
Mis pasos fueron de diosa
sobre el latir de esa huida
y en la cumbre de mi vida. 
Los relámpagos marchaban,
los árboles se agitaban;
con lágrimas, lo escuché, 
como castigo, lo eché, 
mientras mis labios gritaban. 

El puñal de sus engaños, 
me atravesó con cinismo. 
Ayer odié mi mutismo
de madrugadas por años. 
¡Subí corriendo peldaños 
aunque los pies me dolieron! 
Los disfraces sucumbieron. 
Ante la luz de verdades
muchas mentiras cayeron 

Esa mañana con calma, 
naufragué con su retrato, 
me sentía a cada rato decepcionada del alma, 
vi la brisa en una palma, 
luego montañas dijeron:
Los príncipes no existieron, 
ya lo había comprendido, 
el amor era fingido, 
por eso al sol descubrieron. 

Su cara era taciturna 
en aquella despedida. 
La ira rodó sin salida, 
terminó su hora nocturna, 
recorriendo su misma urna. 
Las paredes, se rasgaban, 
las palomas se alejaban, 
por las penosas historias 
y recordé mis memorias 
cuando mis manos viajaban




La Pureza

Nadaba la pureza en aguas turbias
Espejismos indolentes rompían  su voz 
Su silencio  arropaba la tristeza
Y el llanto  se adormecía

Nadie sabe de sus quejidos
Nadie sabe que 
Recogía  piedras de  penas 

La pureza
Arrojó  lejos soledades  
El dolor combate junto a ella
Ha ganado sus batallas
Carga recuerdos de naufragios
Como si fuera su alma.




Una noche de amor

Mi voz guardaba un misterio 
y una tormenta silenciosa
rodeó mi inocencia
mi corazón galopaba
mientras divagaba mi extraño reloj 
la esperanza e ilusión me rodeaban
como si tocara el cielo infinito
como si no existieran sombras
sólo mi noche de amor.



Betzi Fajardo